sábado, 29 de agosto de 2009

MI AMIGO EL FOTOGRAFO


Era un día muy aburrido en el trabajo, así que decidí abrir mi MSN y ver a que amigos encontraba, para mala suerte mía, mi amigo Javier estaba en línea, no es que me disguste hablar con mi entrañable amigo que en ese tiempo estaba en España, solo que yo deseaba encontrar a alguna chica con quien flirtear, pero estando así el panorama, pues quería ver si mi amigo tenia algo interesante que contar.

Parece que no me equivoque, mi amigo me contó emocionadísimo que había estado con una española la noche anterior, que la había pasado tan bien que incluso había hecho algunas locuras con ella, le pregunte cuales y me contesto que había fotografiado a su chica después del sexo. Me puse muy contento y le pregunte si podía ver alguna de esas fotos, Javier aceptó sin antes hacerme jurar por dios y por todas las vírgenes (como si todavía quedaran algunas je je) que no se lo contara a nadie, me dio pasos específicos que trataba en abrir la foto y después de mirarla, borrarla inmediatamente, pues no quería que por ninguna razón la foto de su amante se propague por el Internet, entendí su preocupación y acepte sus peticiones.

Al recibir la foto casi me da un infarto, pero de la rabia, la imagen que me había enviado era efectivamente de una mujer, y claro, la mujer estaba en la ducha, y por supuesto que si, se podía notar que estaba desnuda, pero lo que mas me indigno, era lo mal fotógrafo que era Javicho, pues la foto mostraba a una mujer lavándose el cabello… DE LOS HOMBROS PARA ARRIBA!!. Esa foto no mostraba nada morboso, ni nada que se le acerque, era un total fiasco, Parece que quien le regalo la cámara a Javier se equivoco de obsequio, esa foto es una muestra total de que mi amigo no se hace una. Cuando vi la foto, lo llene de calificativos irreproducibles, descargue toda mi bronca contra él, por no saber tomar una buena foto. Dicho todo lo que tenia que decirle, lo bloquee de mi MSN, no quería verlo por un buen tiempo, si era para siempre, mucho mejor.

Al cabo de una hora un contacto entró en línea, era una amiga que conocí en el trabajo, algo ninfomaníaca y muy traviesa, todos la llamábamos “Mechita”, me comento que le gustaba mostrar sus partes por la webcam con sus amigos mas cariñosos pero solo si eran del extranjero, que le daria mucha pena si alguien que la conoce, se entera de sus travesuras. En ese momento me acorde de Javicho, le comente a Mechita que tengo un amigo en España, que le gustaría charlar con ella y saber de sus "bondades", le di su correo para que lo agregara. Pensé que al menos alguien tendria que pasarla bien ese día, y quien mejor que mi entrañable amigo Javier, a quien ya le había hecho pasar bastantes malos ratos. Después de todo, no soy tan mal amigo y nadie podrá decir que este lobito feroz es un fraude.

LA CHICA DE LA FOTO


Terminando las clases cada viernes, los chicos y yo solíamos reunirnos en un bar llamado “Los Churres”, no era que este bar sea el mejor de todo Lima, ni que los precios sean baratos, sino que el bar estaba muy cerca del lugar donde estudiábamos y también que el lugar tenía algo que nos encantaba a todos los chicos, en uno de los muros estaba el cuadro de la mujer más espectacular que hayamos visto, era la modelo Alexandra Graña, actriz de telenovelas, series y hasta películas. Éramos siete chicos y esa foto enloquecía a todos, quizás una de las razones sea porque en esa foto Alexandra posaba en un bikini rojo mas diminuto que nuestra moral, incluso escogíamos siempre la misma mesa para beber, la mesa que estaba a los pies de ese cuadro tan grandioso.

Pasamos meses enteros visitando ese bar, cada viernes por la tarde era una costumbre entrar, tomar la misma mesa y saludar ese cuadro, el administrador de “Los Churres” sabia de nuestra debilidad, incluso también reconoció que ella era la mujer más espectacular que haya visto. Parecíamos unos locos fetichistas que no tenían mejor cosa que hacer que venerar un cuadro, pero nosotros no éramos ningunos “nerds”, cada uno de nosotros teníamos nuestros pecados, incluso a algunos nos podrían dar algunos meses de cárcel (y no exagero), solo que hasta el hombre más ruin puede rendirse ante tamaña belleza. Pero todos coincidíamos en que Alexandra era la chica perfecta para hacerle el amor durante tres meses seguidos, pues es el tope máximo que se le daba a una mujer para tenerla al lado, porque no queríamos casarnos con ella, ni siquiera ser novios, solo queríamos hacerle el mejor homenaje a su belleza, que es hacerle el amor por noventa días y noventa noches. Y que me disculpe Alexandra, pero es el mejor piropo que le puede hacer un macho de sangre caliente y mente atrofiada (aquí tampoco exagero).

Pero los cuentos de hadas tampoco son eternos, estando con mi amigo “Vitarte” buscando algunas piezas de computadoras, revisando las características de un aparato, alguien entra a la tienda y pasa por mi lado, mi amigo la reconoció al instante, me jalo del hombro y me dijo: “Ahí esta Alexandra Graña”, cuando voltee esperando ver un monumento, estaba ella, sin tacos, con un jean que no le hacía gracia, una blusa hippie que ocultaba todo lo que una mujer como ella está en la obligación de mostrar y por último, sin maquillaje. El comentario de mi amigo lo dijo todo: “Carajo, no se parece en nada a la del cuadro”, Tal vez la idealizamos demasiado (como evitarlo, tenemos la mente atrofiada), probablemente no la vimos en su mejor estado (no era su culpa, ella no sabía que se iba a topar son sus fans mas pervertidos aquel día) o quizás, esta es mi teoría más fuerte, esperábamos verla siempre en tacos altos y con ese bikini rojo tan pequeño como nuestra moral (les dije que no exageraba respecto a nuestra salud mental).
En fin, aquellas tarde, nos reunimos en el mismo bar, pedimos seis cervezas y al contar sobre lo que vimos en la tienda, les rompí el corazón a todos. Respetamos un minuto de silencio, pedimos que nos cambien de mesa y el administrador prometió que mañana mismo cambiaria de cuadro. Y después de la cerveza numero veinte, todos estuvimos de acuerdo en que solo le haríamos el amor a Alexandra durante ochenta y nueve días… Salud.

martes, 18 de agosto de 2009

INDIGNACION TOTAL


Ella me decía muy enojada: “Hace cinco días me llamó una mujerzuela a mi celular, diciéndome que estaba en la cama con mi novio, y que si no le creo, que la llamara ahora mismo para que escuche sus ronquidos”, mi amiga Verónica no sabía que hacer, pues la llamada fue hecha de un numero privado. No le quedo otra que llamar a los dos celulares de su novio (uno personal y otro para contratos), para su mala suerte ambos números estaban apagados, luego llamo a su casa y contesto la hermana menor, ella tampoco sabía del paradero de su hermano, solo supo que salió a trabajar la noche anterior con su grupo musical.

“Yo soy bien podrida para los malos pensamientos, tenía que saber donde estaba mi gordo, si me entero que paso la noche con es perra, te juro que se la corto y nunca más lo volverá a usar” sonó muy amenazante Verónica. Empezó a llamar a sus amigos del grupo, pero nadie le daba razón, hasta que uno de ellos por fin pudo darle información: “Michael esta conmigo, luego de la presentación, lo lleve a una fiesta cerca de mi casa y ahora esta durmiendo en el segundo piso”, apenas escucho eso, mi amiga tomo un taxi y llego a la casa de este amigo en apenas quince minutos, encontrando a su novio Michael aun somnoliento y con cara de haber dormido poco, Verónica aun no esta del todo segura, así que empieza a olerlo por todos lados, a ver si tiene perfume barato en la ropa, revisa alguna de las habitaciones de la casa, para luego contarle sobre la llamada que recibió hace casi una hora, su gordo la abrazo, le dijo que él solo había bebido tanto la noche anterior que se había quedado a dormir en el cuarto de su amigo, pero que no estuvo con ninguna chica, porque sabe perfectamente que si ella se entera, se lo cortaría como alguna vez le dijo, dejando en claro que tiene muy en mente la amenaza de mi amiga.

“Pero esto no puede quedar así, me sigue quemando el pensamiento de quien fue esa llamada tan provocadora, pienso que mi gordo tiene una amante muy escondida y yo debo descubrirla, pues siempre he detestado la mentira, no soporto la infidelidad, carajo nadie se va a burlar de mi” contaba Verónica muy furiosa, mientras yo veía la televisión en aquella habitación de hotel de la calle Palmeras, donde siempre nos encontramos cada dos semanas desde que nos conocemos. Cuando me dispongo a dormir un poco, mientras espero que ella se aburra, se vista y se marche primero del hotel, Verónica me sacude del hombro y me reclama: “Oye no me des la espalda que te ando contando lo indignada que estoy, además… aún me quiero tirar otro polvo contigo”.

EL PERRO DEL HORTELANO


Alguna vez se han retado con un amigo con el fin de ganarse una chica?, muchas veces les ha pasado que alguien más que tú se ha fijado en la mujer de caderas anchas o senos prominentes de la fiesta, pero el manual de Carreño dice que una mujer no puede ser para dos hombres, aunque el nuevo libro de Kamasutra explique que hay diversas formas de pasarla bien sin importar el número de participantes. Pero esta era una fiesta decente, así que no había lugar para propuestas indecorosas.

Mi amigo Elvis me había invitado a la fiesta de cumpleaños de su amiga Sandra, luego de ver el ambiente y los invitados, mis ojos se centraron en una chica de bellas piernas y un escote casi vulgar, se llamaba Paola, para mi mala suerte Elvis también se fijo en ella, es que esa escote que mostraba un gran porcentaje de su busto, no era para nada despreciable. Mi amigo empezó sacándola a bailar, lo cual ya me llevaba ventaja, pues el baile no es una de mis partes favoritas, Elvis le decía: “tienes una mirada muy profunda”, “puedo ver tus antepasados con solo ver tus ojos”, “tu sonrisa es lo mejor que hay en la fiesta”, eligiendo el método galante y hasta místico para conquistar. Yo no podía quedarme atrás y me arriesgue sacándola a bailar, mirándola a los ojos mientras bailábamos le decía: “que bien bailas, haces que tu escote se vea mucho mejor de lo que ya es”, “estas tan apetecible que seguiría bailando contigo, aunque no sepa que música están poniendo”, “no hay mejor lugar que este, frente a ti, mirándote como te mueves de esa forma tan sensual”, escogiendo el método más frontal para quedarme con mi presa, pues ambos eramos unos cazadores.

Elvis noto que Paola se había ruborizado, así que piso el acelerador sacándole a bailar de nuevo, “puedo leerte la mano, tengo ese don, noto que eres una chica emprendedora, inteligente y trabajadora, perseverante hasta conseguir lo que deseas, ordenada y frontal en tus ideas, no le tienes miedo a nada, ni siquiera a los amores imprevistos”, le dijo eso y otras cosas más, mientras Paola lo miraba sorprendida preguntándose cómo fue que supo todas esas cosas de ella, que en realidad eso era un don. Mi amigo sacaba sus mejores argumentos, como buen cazador sabe que a las mujeres les gusta que le digan todas esas cosas aunque nada de eso sea cierto. Yo no podía dejar que mi amigo me gane de esa manera tan embustera, así que me acerque a ella, sin invitarla a bailar, la tome de la cintura para oler su perfume, recorriendo mis dedos pos su espalda le decía: “que tanto me dejarías acercarme a ti”, “me gustaría llamarte mañana, pasado mañana y los días que sean necesarios, solo para poder saber hasta dónde me dejaras acercarme y si ese escote de cerca es tan bello como parece”, diciéndole todo eso, dejo que la besara.

Mi amigo al notar que estaba perdiendo la batalla, bebió algunas copas de más y se detuvo un instante para hablar a solas con ella. Luego de unos minutos Paola salió llorando del lugar sin ganas de hablar con nadie, queriéndose ir a su casa. Mi curiosidad era muy grande, así que encare a Elvis a que me dijera que cosas le había dicho, mi amigo me miro burlonamente, tomando su vaso de cerveza me confesó: “No podía dejar que se vaya contigo, me jodía no tenerla para mi, así que le leí las líneas de la mano y le dije que ella iba a morir pronto, que la muerte la esta rondando y que no se derrumbe, que pase más tiempo con las personas que ama”. No podía creerlo, mi propio amigo me había jugado sucio, me había arruinado el polvo de la semana, solo vi como Paola se iba en un taxi, sin siquiera dejarme su número telefónico.

La fiesta ya estaba terminando, tuve que recoger mis cosas y a mi amigo que estaba postrado en el sofá, completamente ebrio, no había porque dejarlo ahí, si había venido conmigo, a menos que hubiera atrapado a alguien con quien pasar la noche, eso dice la regla, nuestro manual de Carreño. Llegando a la casa de Elvis, me quedo un rato charlando con su hermana Marlene, entre risas le cuento lo que su hermano me había hecho en la fiesta, le dije que lo respetaba, que quizás yo hubiese hecho lo mismo en su lugar, así que no hay resentimientos. Pero para sorpresa mía Marlene me dijo que no tome tan ligera las predicciones de su hermano, que él en realidad si tiene ese don de leer las manos, que muchas veces lo ha hecho con su familia y casi siempre ha acertado, pues esa tampoco es una ciencia exacta, pero que el don existe. Entonces salí del lugar, con los pensamientos mas confundidos pero con la certeza de no volver a cruzarme con Elvis en la disputa de una muchacha, y tal vez así evitar alguna muerte prematura.